Travesía 360 – Fanlo – Hayedo de Ballarin – Buesa

Inauguramos un tramo de la prepirenaica GR-15

  Caminamos desde Fanlo en el valle de Vió hasta Buesa en el valle de Broto

Esta travesía la tenía programada Turismo por el Alto Aragón para el pasado domingo día dieciocho pero al enterarnos de que la Federación Aragonesa de Montaña (FAM) inauguraba oficialmente el recorrido el domingo día veinticinco no dudamos en retrasar  nuestro programa y sumarnos a los senderistas de todo Aragón que participaron en el evento.

Los dos grandes senderos de largo recorrido que cruzan nuestra provincia de este a oeste son la GR-11 y GR-15. Mientras la primera lo hace por el Pirineo axial, cruza collados que sobrepasan ampliamente los dos mil metros, la segunda transcurre casi paralela más al sur, atravesando las sierras prepirenaicas. Parte de Bonansa, en el límite con Lérida, y llega a Fago para continuar por Navarra hasta el Cantábrico.

Antes de las nueve de la mañana, junto a la oficina de turismo de Fanlo, llegábamos tres autobuses de Huesca, dos de Peña Guara y uno del grupo los Javieres, poco después lo hacían otros montañeros procedentes de la Ribagorza, del Sobrarbe, Sabiñánigo y Jaca.

Para tomar el sendero deberemos bajar por la carretera que se dirige a Sarvisé unos seiscientos metros hasta encontrar un indicador, a nuestra derecha, que marca el inicio de la senda que con numerosas lazadas, entre pinos y abundante vegetación, facilita recorrer la fuerte pendiente que nos ha de llevar al fondo del barranco del Chate.

Cruzado sin problemas se comienza una larga ascensión, que alterna algún duro repecho con tramos casi horizontales, hasta llegar a la Pardina de Ballarín o del Señor. La amplia senda es de una biodiversidad extraordinaria como consecuencia de que va recorriendo la ladera de este a oeste, atravesando una docena de vaguadas por lo que se ve obligada a penetrar hasta el origen de las barranqueras, lugares sombríos y húmedos, para cruzarlas y salir hacia la solana, más seca y luminosa.

En el principio lo más llamativos son los bojes, que más que arbustos son auténticos árboles, con ejemplares que sobrepasan los cuarenta centímetros de circunferencia lo que sin duda explica los trabajos artesanos en cucharas, tenedores y otros enseres elaborados con esta madera por toda esta comarca.

Tras casi hora y media de caminar llegamos a la pardina de Ballarín o del Señor, un conjunto de varias construcciones, alguna de dos pisos, que aunque hoy están en estado ruinoso dan una clara idea de la importancia que tuvo en el pasado como núcleo central de la explotación maderera de estos bosques. Aquí descansamos media hora para almorzar y comprobamos que el paso de senderistas por la senda era continuo.

Tras cruzar el barranco de A Casa nuestra senda transcurre entre hayedos que nos ofrecen una auténtica paleta de colores que teniendo el amarillo como eje central se va diluyendo en variadísimos tonos desde el verde de algunas hojas a los marrones claros de las que están a punto de caer. A ello añadan ustedes los tonos rojizos de las hojas de los arces que aparecen salteados entre las hayas. Todo el conjunto explica porque este bosque está considerado como unos de los doce bosques españoles más espectaculares para visitar en otoño. Para atestiguarlo sólo hay que ir bajando en coche por la carretera que une Fanlo con Sarvisé y realizar las oportunas paradas para disfrutar de la maravillosa imagen de las laderas repletas de frondosas en plenos colores otoñales.

El siguiente hito en nuestro caminar es la llamativa fuente de Juan Cubillata lugar que separaba el monte de Broto del de Buesa y que también marca una clara diferenciación en la vegetación ya que ahora serán los robles y los quejigos los árboles dominantes. De la importancia que tuvo la explotación agrícola y ganadera de la zona quedan claros vestigios, así entre el arbolado aparecen de vez en cuando robles o hayas de un porte impresionante y cuando se llega a las bordas de San Esteban llaman la atención los largos tapiales de piedra seca, de hasta dos metros de altura, que siguen cumpliendo su función de sostener los aterrazados campos que se adivinan entre la tupida vegetación sobre todo de avellanos, zarzas y endrinos.

Tras unos metros por pista deberemos seguir el indicador que nos lleva a un barranco nutrido por un manantial de aguas sulfurosas que los vecinos de Buesa aprovechaban por sus propiedades curativas.

Desde esta zona por entre el arbolado podíamos observar un buen trecho del valle del río Ara, claro indicador de que estábamos cerca del pueblo de Buesa donde nos esperaban los autobuses para trasladarnos a Broto en cuyo polideportivo nos juntamos quinientos sesenta senderista de todo Aragón para disfrutar de una comida de hermandad.

En resumen una espléndida jornada de senderismo a la que contribuyó un día soleado, unos paisajes espectaculares  y la perfecta organización de la F.A.M.

Los navegadores de montaña nos indicaban que habíamos recorrido poco más de diecisiete km., en un tiempo real de cuatro horas y media con un desnivel ascendente de quinientos cincuenta metros y descendente de casi ochocientos

El próximo día 8 de noviembre Rutas por la Provincia ha preparado la primera etapa del Camino de Santiago oscense desde Somport a Villanúa

 

 

Plano excursión nº 360 TAA Color 2