Travesía 337 – Ibones de Escarpinosa y Perramó

SENDERISMO PEÑA GUARA;

TURISMO PÒR EL ALTO ARAGON

ASCENSION AL IBON DE ESCARPINOSA

A LA QUINTA FUELA VENCIDA Y CONSEGUIMOS LLEGAR AL IBON DE DE ESCARPINOSA.

        Turismo Por El Alto Aragón venia proponiendo la ascensión al bonito ibón de Escarpinosa con la posibilidad más remota de llegar hasta el de Perramó desde el año 2010 pero el mal tiempo siempre se había aliado con las fechas programadas para impedírnoslo. Este año, por fin ha podido ser y llegamos a Escarpinosa pero la nieve nos impidió continuar hasta Perramó.

         Eran las siete de la mañana cuando partíamos de Huesca 40 senderistas en dirección al Valle de Benasque.  Durante el viaje y con los antecedentes de años atrás fue comentario obligado hablar del tiempo que nos depararía el día pero con la información que casi todos habíamos sacado de los distintos portales meteorológicos éramos optimistas hasta tal punto que solo se vieron uno o dos paraguas entre todas las mochilas.

         Durante el camino desde el autobús pronto divisamos Cotiella completamente blanco por la nieve acumulada en invierno  y la caída los últimos días, pasado el congosto del Ventamillo aparecen primero el Gallinero y después todas las altas cumbres del Pirineo decoradas con el mismo manto blanco de nieve, el cielo sigue estando azul y solo vemos algunas nueves cubriendo a modo de sombrero las cumbres más altas de la divisoria con Francia.   Sobre las nueve y cuarto llegábamos al Puente de San Jaime, situado  tres kilómetros pasado Benasque  y desde donde se parte hacia el Valle de Estos.

         Tras tomar un pequeño tentempié, atadas convenientemente las botas y bien acondicionadas las mochilas a las nueve y media empezábamos a caminar. Partimos de una altitud de 1250 metros por la pista que atraviesa gran parte del valle de Estos siguiendo el curso del rio. Pasado el parquin para turismos y unos antiguos barracos, una corta y empinada senda nos llevo de nuevo al  camino,  hormigonado en este tramo, que gana altura rápidamente por lo que hubo que aminorar un poco el ritmo para no aumentar en exceso las palpitaciones, el rio queda a nuestra izquierda y cada vez más profundo hasta que ha sido cortado por la presa que forma en embalse de Paso Nuevo para retener  las aguas y enviarlas por una canalización horadada en la montaña hasta la central eléctrica de Eriste. Unos metros antes de la presa vimos como en el lecho del rio todavía permanece un buen montón de nieve procedente de los aludes caídos durante el invierno de las tucas de La Trapa y de La Rueda y que frecuentemente han llegado a taponar el acceso al valle por el  que discurríamos.

         Pronto el camino de va suavizando siguiendo junto al lecho del  caudaloso rio Estos, un ancho puente lo cambia a la orilla derecha, apareciendo a poca distancia  la cabaña de  de Santa Ana con su capillita en la fachada siempre adornada con ramos de flores silvestres. Siguiendo el camino hacia el Norte se divisa el pico nevado del  Perdiguero cubierto de una neblina que llega desde Francia llamada en el Valle “La  Gabacha” y que frecuentemente anuncia cambio de tiempo. Pasemos por la fuente Coronas donde han colocado una curiosa canalización  para facilitar la cogida de agua, un pequeño tramo más de camino y aparece el desvió con el cartel anunciador del camino que hay que tomar para acceder a los ibones (1550 m.),  son las diez y cuarenta y cinco y es una buena solana con un banco y buenas piedras para sentarse a almorzar.

        Tras media hora de descanso cogemos el desvió indicado dirección Oeste. Empieza como una ancha senda que a los pocos metros se hace bastante exigente, discurre por un frondoso bosque de pino negro y verdes hayas trazando innumerables zigzag y unas pendientes exigentes que hay que subir pausadamente para no poner los latidos a ritmos excesivos. Agrupados  en fila fuimos ascendiendo comprobando que poco a poco las conversaciones entre los senderistas van disminuyendo para concentrarse en el camino y ahorrar energías.

        Pasados  cincuenta minutos, tras ascender unos 350 metros en una distancia de 2,3 km. lleguemos al Ibonet de Batisielles. Este pequeño y cristalino ibón situado en una verde pradera a la que afluyen torrentes de aguas por todos los rincones, rodeado de pinos negros y afiladas montañas,  quedo en séptimo lugar como mejor rincón de España 2013 en competición organizada por la Guía Repsol y votación popular por internet es considerado por muchos aficionados a la fotografía como la postal definitiva del Pirineo Oscense. Al llegar,  al frente nos topamos con una bonita panorámica de las altas Tucas D’Ixeya y Perramó blanqueadas parcialmente de nieve.

         Tras descansar un poco y hacer las fotos de rigor reanudamos la marcha por una senda paralela al barranco que desagua el ibón de Escarpinosa por el que baja gran cantidad de agua formando pequeñas y blanquecinas cascadas en su descenso. La senda tiene tramos bastante pendientes por algunas zonas muy pedregosas, con algún pequeño escalón en las rocas y salpicada a tramos de raíces de los pinos que entre las piedras intentan agarrarse a la tierra.

        Aproximadamente a las  trece horas llegamos al ibón de Escarpinosa situado a una altitud de 2025 metros. El paisaje sigue siendo espectacular, el ibón partido en dos partes por grandes bloques de rocas está ubicado en un pequeño circo rodeado de grandes paredes de  piedra  entre las que crecen los pinos y jalonado en las alturas por las Tucas D’Ixea y Perramó, hacia el Oeste se ve una bonita caída de agua por la cascada de Perramó. Allí la nieve la teníamos ya bajo los pies y la ilusión por llegar al ibón de Perramó se desvanece, la pedrera por la que sigue la senda está cubierta por una abundante e inclinada capa de nieve con restos de haber sido atravesada recientemente una pequeña avalancha. Comprobada la imposibilidad de realizar la última ascensión y lo ajustado del horario decidimos dar una rápida  vuelta  circular al ibón por una  senda que va  sorteando arroyos y pequeñas balsas de agua, grandes rocas y algún pequeño nevero contemplando desde la misma orilla la singularidad del paisaje

        Minutos antes de las dos iniciemos el descenso con precaución pasa salvar los escalones rocosos sin ningún  traspiés, a la media hora estábamos de nuevo en la orilla del Ibonet de Batisielles donde paramos a comer, pudiendo elegir cada uno acomodo bien al sol, a la sombra o mixto.

        Pasadas las tres iniciemos el pendiente y zigzagueante descenso hasta la pista de Estos y tras un rato de  cómodo andar por la misma llegar al puente de San Jaime sobre las cinco de la tarde para subirnos al autobús y tras una pequeña parada técnica en Benasque regresar a Huesca quedándonos con la sensación de que habíamos realizado una de las grandes excursiones  que Turismo Por El Alto Aragón ha programado tanto por el largo tiempo deseada, por su exigencia y por la belleza del recorrido.

Ibones de Escarpinosa y Perramó 2 - marcada