Entre el Somontano y la Hoya de Huesca
Interesante travesía entre Abiego y Casbas con una gran participación de senderistas
P. A.
Lo mejor para aligerar los excesos de las pasadas fiestas navideñas es realizar una buena andada. Eso pensaron con acierto los 70 senderistas que se reunieron el pasado domingo en el lugar de costumbre.
A las 8 de la mañana, los autobuses se pusieron en marcha en dirección a Barbastro; se desviaron en la señal que indicaba el acceso al Parque Natural de Guara y se detuvieron en un aparcamiento al final de la población de Abiego, localidad del Somontano de Barbastro.
La temperatura era fresca, ideal para comenzar la caminata. Y el grupo lo hizo partiendo en dirección contraria al camino que iba a recorrer a lo largo de la mañana. El motivo era que la primera visita a realizar era el yacimiento de huellas fósiles denominado de La Fondota, cercano al núcleo urbano. Se trata de una superficie de piedra caliza que se haya inclinada por procesos orogénicos. En dicha zona rocosa se observan cientos de restos fosilizados de pisadas de diversos animales que pasaron por la zona hace millones de años.
Tras la visita al yacimiento paleontológico el grupo retornó y cruzó el pueblo tomando como referencia las señales orientativas que indican el antiguo camino que enlazaba esta localidad con el pueblo de Junzano, ubicado en la comarca de la Hoya de Huesca.
Hay que caminar durante una hora siguiendo el curso del arroyo El Tejar, obviando los desvíos que aparecen a la derecha, hasta llegar a una inmensa explanada con tonalidad blanquecina a causa de la helada nocturna. Una señal orientativa indica que hay que cruzar un gran campo de cereal por el centro que es por donde se encuentra el camino tradicional que une las dos poblaciones. Aparece de pronto el gran tajo natural horadado por el río Alcanadre, un buen lugar para hacer la parada de ritual y tomar el bocadillo, con una vista aérea del puente denominado Famiñosa.
Después del descanso hay que tomar un sendero a la izquierda, casi tapado por la vegetación; el que continúa de frente lleva en descenso al azud y a los restos del antiguo molino de agua, construido en la orilla rozando con la corriente del río. El descenso es lento y con precaución pues no hace mucho que una gran roca se desprendió de la pared y ha deshecho y borrado el paso que se dirige hacia el puente. Cuesta un poco pero en pocos minutos el grupo cruza por el rehabilitado puente, poco conocido por el agreste entorno en el que se encuentra. Unas fotos de la zona y los senderistas comienzan una larga subida por un camino que ha sido ampliado como consecuencia de las obras acometidas para realizar una toma de las aguas del río.
En unos veinte minutos se alcanza el paraje denominado La Corona, con campos de labor, plantaciones de almendros y carrascas. Es una amplia zona desde la que se observa una gran panorámica de la sierra de Guara y, al norte, en la lejanía, el macizo pirenaico de Monte Perdido.
Se pasa al lado de una hornacina excavada en la piedra dedicada a la Virgen de Torrolluelas. Dice la tradición mariana y popular que la fuente que mana en la base fue el lugar elegido por dicha imagen para hacer su aparición. Al poco se cruza el barranco de La Acequia y tras una ligera subida se llega a la ermita dedicada igualmente a la Virgen nombrada.
Abajo se distingue el núcleo urbano de Junzano donde destacan los restos de una pequeña fortaleza, usada en tiempos como cárcel, y la esbelta torre de la iglesia. Se pasa por sus estrechas calles hasta llegar a la balsa en la zona alta; de allí parte el camino que lleva a Casbas. Hay que destacar el detalle de unos buenos amigos de Junzano que nos han obsequiado con unas sabrosas pastas y un vino de la zona.
Tras recorrer unos 600 metros el grupo gira a la izquierda por un camino que lleva al destino final de la ruta. Cruzando la calle principal de Casbas de Huesca, con claro sabor medieval, se llega a la puerta del monasterio cisterciense femenino de Santa María de la Gloria. Contemplamos el patio y en autobús nos dirigirnos al camping de Panzano para disfrutar de una buena comida y de una amena tertulia.
Ahora queda pensar en la siguiente salida del mes de febrero. Las tierras monegrinas serán el lugar elegido para recorrer la zona de La Serreta de Fraella. El próximo domingo, día 19, la sección Turismo por el Altoaragón realizará la travesía Troncedo – Solanilla – Formigales.