Miradores de Revilla y ermitas de Tella
Antes de las vacaciones veraniegas, un bonito paseo en un entorno espectacular
P. A.
Para concluir las excursiones de invierno-primavera de la sección “Rutas por la Provincia” de Peña Guara y antes de comenzar las vacaciones de verano (julio y agosto), los organizadores habían preparado una interesante salida, la 186, conjugando los fines de esta actividad senderista: naturaleza, cultura y gastronomía.
Hubo que madrugar un poco, el grupo tenía que regresar a Huesca con tiempo suficiente para poder cumplir con la obligación de ejercer el voto. A las 7 de la mañana, los 45 senderistas montaban a los autobuses, pequeños en esta ocasión, pues las carreteras transitadas eran un tanto complicadas.
Tras pasar Aínsa seguimos por la N-138 hasta el desvío que marca dirección Tella. Unos kilómetros de serpenteante subida hasta el cruce de Revilla, con la carretera aún más estrecha, donde observamos el dominio de los autos guiados por los amigos Angel y Francisco.
En una pronunciada curva, a la entrada de Revilla nos detenemos (1.210 m.s.n.m.). En pocos minutos comenzamos la marcha por una bonita senda que sigue una faja sobre el río Yaga por un bosque frondoso, donde el verde se apodera de todo el panorama,
Cruzamos el barranco de Consusa por una pasarela y pronto giramos a la derecha para visitar la ermita dedicada a San Lorenzo, enclavada en una plataforma en la base de una gran visera rocosa. Observamos los escasos restos arquitectónicos y las inscripciones y símbolo religiosos grabados en la roca.
Retomamos el camino y en pocos minutos podemos contemplar desde el primer mirador el cauce del río Yaga y enfrente el pueblo de Escuaín, apoyado sobre la ladera de Castillo Mayor, imponente mole que aparece siempre frente a nosotros.
No tomamos a la derecha un desvío hacia Revilla. En pocos minutos disfrutamos de un segundo mirador para disfrute de los aficionados a la fotografía. La senda hace una curva a la izquierda y llegamos al último mirador (1.240 m.), con una impresionante panorámica del barranco de Angonés, que nace en el circo de La Sarra. Al fondo, la espectacular surgencia de la Fuente de Escuaín, de origen kárstico. Un buen momento para reponer fuerzas y tomar el bocadillo al tiempo que contemplanos el impresionante vuelo de una pareja de quebrantahuesos.
De vuelta, decidimos retornar a Revilla por el mismo camino hasta ahora recorrido; dejaremos para otra ocasión el sendero que regresa por la senda de La Losera ya que el tiempo nos apremia y queremos disfrutar con tranquilidad del entorno de Tella. Los conductores han conseguido dar la vuelta a los autos y nos disponemos a recorrer la segunda parte de la excursión. Aparcamos en media hora en Tella (1.380 m.) y disfrutando de un hermoso paisaje realizamos el recorrido circular de poco más de 3 kilómetros para contemplar las construcciones románicas de la zona.
La senda parte de las cercanías de la iglesia de la población y nos introduce en un bosque de pinos y quejigos rodeando Peña Cazcarra por su parte norte hasta llegar a la ermita de San Pablo y San Juan, construida en un collado, dentro de un espectacular entorno. Es, posiblemente, una de las iglesias más antiguas del románico en Aragón, consagrada por el obispo Borrel de Roda de Isábena en 1019. Un excelente lugar para tomar unas fotos de grupo para guardar un buen recuerdo.
Bordeando el monte cubierto de flores ascendemos a la Virgen de la Peña, actualmente muy modificada, desde la que se contempla una espectacular panorámica del Valle del Cinca, donde destaca la imponente Peña Montañesa. De regreso observamos también la ermita de Nuestra Señora de Fajanillas, con campanario.
Caminamos después por un camino antiguo para entrar en el núcleo de Tella por la parte baja hasta llegar a los autobuses. Hay que montar en ellos con prontitud porque nos quedan aún unos minutos y queremos acercarnos al dolmen de Tella, que se encuentra cerca de la carretera. En este monumento funerario, construido hace miles de años por nuestros antepasados, captamos las últimas fotos de una jornada intensa.
Tenemos que recorrer unos cuantos kilómetros hasta llegar a Morillo de Tou; en el restaurante Casa Cuello nos espera Juani y su equipo con la mesa puesta. Tras reponer fuerzas, regreso a Huesca donde llegamos con tiempo suficiente para depositar el voto en las urnas.
Recordar que Rutas por la Provincia vuelve en septiembre con un recorrido que partirá de la estación pirenaica de Astún y por las alturas visitaremos los ibones de Escalar y Truchas. A pasar buen verano.