Una clásica inmejorable del Portalet a Astún por el Peyreget y el Monjes
Travesía de gran valor paisajístico y deportivo.
Lola Mas
La tercera promocional de esquí de montaña es una gran clásica que se desarrolla desde el puerto del Portalet hasta Astún, a través del alto valle de Bious, entre el Paradis y el Caillabet de Rébec, paraíso paisajístico, hábitat de los rebecos, donde los esquiadores de montaña, con su permiso, recorreremos su territorio con silenciosos esquís.
Las grandes moles calcáreas del Paradis, el Casterau, el Caillabet de Rebec dan un aspecto de contraste rocoso espectacular al alto valle de Bious presidido por el Midi d’Ossau que casi “se toca” desde el mirador de su vigía el Peyreget, un paisaje sensacional del que han disfrutado 44 esquiadores de montaña del club oscense, repartidos en dos grupos por dos itinerarios, uno que atraviesa por los collados, y otro que asciende a las cumbres del pico Peyreget y del pico Monjes, para finalizar en Astún.
La jornada de esquí de travesía comienza en el Portalet, donde el numeroso grupo desciende al puente del circo de Aneou donde parte el itinerario al collado L’Iou. Los que ascenderán al Peyreget toman la delantera en esta ruta que cada fin de semana de buen tiempo acoge a numerosos esquiadores de montaña en el entorno de este circo pirenaico de campaniles y suaves laderas perfectas para el esquí de travesía.
Al collado de L’Iou a 2.194m. al pie del Peyreget, el grupo que va a ascender a la cumbre llega en poco tiempo seguido del otro grupo. Ahí el anunciado viento del Sur sopla con fuerza. La nieve está endurecida y el espolón Oeste por el que se asciende requiere del uso de crampones. Cargando esquís en la mochila y sorteando las fuertes ráfagas que levantan polvareda de nieve sobre las rocas que asoman, se alcanza la cumbre de 2.487m.del pico Peyreget. Fotos a todas partes con el paisaje impresionante que se domina desde este mirador. Y se decide el descenso por la cara Norte que se aproxima al collado Peyreget, donde la nieve polvo se ha acumulado sobre las capas endurecidas, resultando un primer descenso perfecto. Una corta transición de poco desnivel para subir al collado que da paso al descenso hacia el alto valle de Bious pasando bajo la Pene Peyreget, hacia el arroyo de Rebec por el bosque. Un giro en el bosque en el punto justo donde espera un colaborador para que no haya duda. Durante el descenso se avista al “grupo de los collados” que ha comenzado el ascenso desde la cabaña de la Glére.
El valle de Bious está sembrado de cabañas que sirven a la fabricación de queso artesanal por los pastores del valle que venden el producto de su labor en los mercadillos locales. Desde esta cabaña, para ir al collado del Monjes, siguiente objetivo, el ascenso discurre entre el Caillabet de Rebec y el Paradis, dos moles calcáreas, como lo es el Casterau en el valle contiguo por donde discurrió otra travesía hace pocas temporadas. El grupo “de los collados” ha trazado una huella perfecta. Se asciende el largo valle de Rebec por su margen izquierda orográfica, a nuestra derecha, bajo las paredes del Pico Paradis, hasta alcanzar su cabecera y en dirección Oeste el collado del Monjes. El valle hay que tomárselo con paciencia, es largo y el desnivel acumulado ya es considerable, pero el entorno compensa cualquier síntoma de cansancio.
Asoma el pico Monjes con su relieve puntiagudo, atrás va quedando el paisaje recorrido. En el collado se reúnen ambos grupos. Desde el collado al pico Monjes se superan cerca de 200 metros en unas cuantas diagonales hasta dejar los esquís en el collado Benou próximo a la cima. Vuelve a soplar el viento de las alturas. Crampones y recorrer con cuidado los metros de desnivel que separan de la cumbre. Es una arista muy hermosa, que requiere de una trepada y destrepe preciso, con pendiente a ambas vertientes.
De vuelta al collado Benou, la última transición para un descenso a placer por las laderas del circo del Escalar bajo el collado del Monjes y rápidamente a Astún que está a la vista.
La travesía ha tenido una duración total de unas siete horas, con 1.550 m. de desnivel acumulado el recorrido largo y 950 m. el más corto, en una jornada de sol, aún con el viento de Sur, que apenas ha supuesto inconveniente para una inmejorable travesía de esquí de montaña de las que crean afición, para esperar con entusiasmo las altas rutas pirenaicas.
Huesca, 24-02-2014
Lola Mas