El 81 curso de montañismo comienza bajo la nieve en el Valle de Pineta
A las 7 de la mañana del domingo 29 de Abril, salimos de Huesca dos autobuses con más de 65 montañeros rumbo a Bielsa, donde estaba prevista la primera salida del 81 curso de montaña. La ruta programada nos llevaría desde el embalse de Pineta hasta Tella, por el camino del canal del Cinca, que lleva el agua desde este embalse hasta la central hidroeléctrica de Lafortunada.
Una vez en el aparcamiento de Bielsa, una incesante lluvia acompañada de una temperatura más que fresca, logró que cambiáramos los planes. Decidimos seguir subiendo por el valle hasta el refugio de la F.A.M. de Pineta, con la idea de tomarlo como campo base. Ahí, además de almorzar sin mojarnos podríamos hacer la inauguración del curso y organizar a los participantes en sus diferentes grupos y mientras tanto esperar a que el tiempo nos diera una tregua y poder salir a caminar.
Después de barajar diferentes opciones y contando con la inestimable experiencia de Jaime, el guarda del refugio que en todo momento estuvo a nuestra disposición, decidimos intentar el ascenso a la cascada de La Larri, por la ermita de Nuestra señora de Pineta, la ruta más segura. Evitando así cualquier tipo de riesgo de desprendimientos, aludes y acaudalados ríos y barrancos.
Desde el refugio nos dirigimos, por el gr 11 que va paralelo a la carretera, hacia el Parador Nacional hasta llegar a la Ermita de Nuestra Señora de Pineta. Detrás de la Ermita, junto a una fuente, parte la senda que nos conduce hasta los llanos de La Larri.
De momento no llueve y esto anima a continuar con normalidad a todos los grupos, cada uno a su ritmo. La senda comienza con un desnivel importante, lo que viene bien para separar a los diferentes grupos. Como estaba previsto, la tregua climatológica concedida, se termina y comienza la lluvia, que tal como ganamos altura se convierte en nieve, lo cual agradecimos ya que los chavales lo de la nieve lo llevan mejor.
Continuamos por la senda y nos adentramos en un espeso bosque de hayas bajo el que apenas penetra la luz y en el que también nos encontraremos un gran número de árboles y arbustos de otras especies como bojes, acebos, abetos… etc. La ascensión coincide con el sendero interpretativo de La Larri y cuenta con un gran número de paradas numeradas que nos ayudarán a conocer un poquito mejor nuestros bosques. Supone sin duda alguna un aliciente más a la ya de por sí atractiva excursión. El sendero continua ascendiendo por una pendiente acentuada y constante, ganando en este tramo la mayor parte del desnivel de la excursión hasta llegar a la Pista de La Larri.
Una vez en la pista continuamos ascendiendo por la misma. A partir de aquí la pendiente se suaviza y dejamos atrás el hayedo, dando paso a una masa forestal mucho más dispersa formada principalmente por pino silvestre. Los árboles van disminuyendo en número a medida que ascendemos y poco a poco empezamos a avistar las extensas praderas de los Llanos de La Larri.
Tras un buen rato de ascensión, alcanzamos los Llanos de La Larri, completamente nevado de la noche anterior. Allí a mano derecha aparece un pequeño refugio, donde el grupo de los chavales más pequeños decide quedarse y disfrutar haciendo muñecos, guerra de bolas o simplemente revolcándose en la nieve.
Al fondo del valle, si miramos con atención, podremos observar las cascadas del Barranco de La Larri, lugar hasta el que nos los grupos restantes, recorriendo toda la pradera de los Llanos de La Larri. En un día despejado las vistas son magníficas hacia el circo de Pineta, el Collado de Añisclo y las Tres Marías.
La idea era comer en este precioso lugar pero la nevada arrecia y decidimos regresar por el mismo sitio a nuestro refugio, donde llegamos mojados pero sin ningún incidente y contentos por poder disfrutar de este entorno maravilloso, con nieve a estas alturas del año.
Una vez nos cambiamos de ropa y calcero, dimos cuenta del bocata, eso sí un poco tarde, pero secos y cómodos.