Retomando la actividad, después de estas vacaciones de verano con una travesía de altura, el Casco y la Torre de Marboré, que se compone en esta ocasión de dos días, uno de ellos para llegar al refugio de Sarradets, y el otro para ascender estos dos picos de más de tres mil metros de altura, situados entre Ordesa y Francia (Gavarnie).
El primer día se realizó el viaje hasta el Coll de Tentes, que está al otro lado de Ordesa por la zona de Gavarnie, con la intención de subir al refugio de Sarradets y pasar ahí la noche. Al día siguiente el plan era realizar el ascenso a las dos cumbres de tres mil metros que son el Casco y la Torre de Marboré de 3006 y 3008 m de altura respectivamente.
Y así el sábado comienza nuestra aventura por la Francia. Después de unas 5 horas de viaje en autobús atravesando Lourdes y después Gavarnie, llegamos al Coll de Tentes (2200 m), nos ataviamos con la ropa y materiales necesarios para dormir y al día siguiente ascender las cumbres previstas. Poco después nos ponemos en camino hacia el refugio de Sarradets, situado a 2585mts de altura, hasta el que tenemos poco menos de dos horas de marcha y unos 400 metros de desnivel. Antes de llegar al refugio nos maravillamos con la vista de la Cascada de Gavarnie y la Brecha de Rolando.
Una vez en el refugio nos acomodamos en las habitaciones y bajamos a cenar el menú que nos han preparado los guardas, que se compone de una sopa de cebolla y luego arroz con verduras. Poco después nos acostamos después de decidir la hora de salida del siguiente día y planear la ruta para llevar el material adecuado.
Tras una noche sin ningún incidente que comentar excepto algún ronquido de algún componente del grupo, nos disponemos a desayunar, son las 6 de la mañana y la previsión es ponernos en marcha a las 7 de la mañana. En el grupo se palpa el nerviosismo que se tiene siempre que se va a realizar una actividad de cierto riesgo y esfuerzo.
Ahora ya partimos hacia la aventura, son las siete de la mañana y tenemos delante la Brecha de Rolando a más de 2800 metros de altura que aunque en este momento de salida es de noche, se vislumbra claramente desde el refugio.
Ya en la brecha de Rolando, cuarenta minutos después de nuestro comienzo, echamos un vistazo hacia atrás, antes de pasar a España, que es por donde vamos a realizar el ascenso. Un frío bastante notable debido al viento nos hace abrigarnos. Así que, sin perder tiempo, después de pasar la brecha, bajamos pegados a la inclinada ladera, que baja en forma de gradas rocosas desde el mismo Casco de Marboré.
Poco después estamos en el vertiginoso paso de los Sarrios, equipado con una cadena para podernos agarrar sin el peligro que tendría sin ese equipamiento. Una vez pasado este punto, vamos dando la vuelta a la grada que tenemos a la izquierda hasta llegar al collado que divide el pico Anónimo del Casco de Marboré.
Desde ese collado tiramos ya sin descanso por zonas de mucha inclinación directamente hacia nuestro primer destino de hoy, el Casco de Marbore (3006m), el cual al final nos hace poner las manos para acceder la última canal antes de la cima.
Una vez en la cima hacemos un breve descanso con la mirada puesta en la Torre de Marboré, (3008) que es nuestro siguiente destino del día. El viento en la cima y el frío no nos da tregua así que decidimos descender rápidamente hacia nuestro siguiente destino.
Poco a poco vamos bajando hasta encontrar un paso por la derecha de la Torre que nos hace poner las manos en varias ocasiones al intentar sortear las gradas que bajan desde la cima de la Torre.
No sin esfuerzo, poco después estamos llegando a la segunda cima de hoy, que es el pico Torre de Marboré. Ya en la cima hacemos una breve pausa pues el día no está para pasar mucho rato soportando el frío y el viento que sopla en la cima, así que comenzamos el descenso por nuestros propios pasos de subida hasta llegar al refugio de nuevo para recoger el material y objetos personales que hemos dejado por comodidad. Y poco después llegamos al autobús que nos espera en el Coll de Tentes.
El día ha salido redondo. Hemos conseguido hacer los dos tres miles que teníamos previstos, y por ello se deja ver en el grupo la cara de satisfacción de los veintiún componentes de este grupo que se llama Travesías Pirenaicas de Peña Guara. En esta ocasión el universo nos ha traído lo que necesitábamos, ese complemento humano que para los montañeros significa escalar una montaña, gracias Casco y Torre de Marbore.
Sergio Vivas