Original, novedosa y poco transitada ruta a Guara
Lola Mas
El collado de Arnabón y el monte Ronera, hitos de la ruta al Tozal
Es tradición en el programa “Pico a Pico” de Peña Guara abrir y cerrar la temporada con el Tozal emblema del club y de la Sierra que enaltece la Hoya oscense con su presencia.
Como algunos de los participantes en este programa de Alta Montaña cuentan por veintenas el número de ascensiones al Tozal de Guara, sin mencionar a quien ha superado la centena, se trata de indagar en sus vertientes en busca de una ruta novedosa por transitar, por descubrir.
Esta vez por la vertiente Sur con salida en la Tejería, el trayecto cruza el río Calcón abandonando la ruta normal al pico por los Valles del Calcón, siguiendo la pista que alcanza el azud del río Formiga, construído para abastecer con agua de este río el embalse del Calcón. Ocasión inmejorable para que el catedrático Cuchí, que nos acompaña, nos ilustre sobre la política hidráulica aragonesa desde principios del siglo veinte. Nos llama la atención aquel catálogo de “Cerradas” de principios del siglo pasado que venía a catalogar los espacios propicios a acoger embalses con el criterio predominante de cuánta más belleza natural del lugar, más susceptible de acoger una “bonita” presa.
Llegamos a Fuente Salada, cabecera del Formiga en el Barranco Salado, buen lugar para almorzar con bella vista del arroyo aguas abajo y bien acompañados de las cabras montesas que corretean por los riscos. Porque lo que sigue requiere emplearse a fondo para alcanzar el collado Arnabón al pie del pico del mismo nombre, ya que no es un trayecto habitual y por tanto la senda como tal no está definida y hay que seguir el más lógico trayecto ascendente entre matorrales y cortas pedreras.
Una vez pasado el collado Arnabón sobre praderas sembradas de erizones, se alcanza el pie de la diáfana ladera meridional del Tozal de Guara, que sin descanso por una pendiente continua entre arbustos bien salvables, asciende a pico los seiscientos metros de desnivel que nos separan de la cumbre.
A la vista el Alto Pirineo que sigue bien nevado en esta primavera posterior a un invierno rico en nieves. Las fotos de rigor y el grupo se divide en dos para el descenso. Unos tomarán para bajar la ruta de las Pedreras por el barranco Abadejo al río Calcón que les llevará a la Tejería y otros tomaremos una ruta de descenso más exigente por novedosa y poco transitada. La que se dirige por las Pedreras hacia el pico Ronera salvando el barranco Abadejo por la parte superior. Alcanzado el monte Ronera se disfruta de un momento escénico muy bello, una pequeña cresta desde la que se domina el barranco Abadejo y toda la vertiente Sur de Guara por un lado y Fragineto y Montedinera presidiendo el Barranco del Calcón por el otro, y la verdosa lámina de agua del embalse al fondo, una vista distinta a las que conocemos.
El resto hasta llegar a la ruta normal del barranco Calcón consiste en seguir un laborioso trayecto bien marcado por tres de los participantes que anduvieron señalizando convenientemente con mojones la ruta, ya que de no haber hecho este trabajo previo, este descenso puede convertirse en una ratonera enmarañada, aún así hay que emplearse a ratos para seguir trazos entre bojes, aliagas, erizones y pinares que tapizan estas laderas y que corren a revestirlas a poco que las rutas dejen de ser caminos muy transitados. Alcanzamos el barranco y el camino al fin con el arroyo que fluye rico en torrenteras, que sorteamos por las piedras que asoman para no “bañarnos antes del verano” en estas frescas aguas y llegamos a la Tejería con 1500 metros de desnivel acumulado, diez horas de trayecto total y una jornada novedosa en torno al Tozal de Guara.
Huesca, 6-05-2013
Lola Mas