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Entrevista a Julio Nogués

Por Antonio Arazo Mestre

Julio Nogués Baldellou no necesita de ninguna presentación, por cuanto su nombre está muy arraigado  en todos los medios montañeros, e indisolublemente unido a su querida Peña Guara, en la que tantos años fue directivo y presidente.

De los merecidos homenajes y distinciones que a lo largo de estos años se le han tributado, personalmente me quedo con la concesión de la Medalla de Oro y Presidente Honorífico del Club, por el que tanto ha hecho en su dilatada trayectoria.

 

 En Peña Guara comenzaste de directivo en los años 50 del pasado siglo, hasta que en 1.970 asumiste el cargo de presidente hasta 1.996. ¿Qué es lo más relevante a tu juicio –aparte gestas deportivas- que marcó dicho período?

En tantos años pasaron cosas  de todo, hasta trágicas más de una vez.

De lo más importante, dar continuidad al Club. La celebración del 50 aniversario fue el  hito de la consolidación de Peña Guara, además por todo lo alto, al lograr por primera vez un 8.000 (el Gasherbrum), para Huesca y Aragón. Entramos en el club de los grandes, y los reconocimientos y distinciones son de ello testimonio.

En todos esos años y en las diversas juntas directivas que has presidido, ¿pudiste rodearte siempre de gente comprometida con el Club?

Con dificultad, porque, en general, se prefiere participar por libre, sin asumir  compromisos, pero  tengo   recuerdos de colaboradores de gran valía, fidelidad y amistad. Formamos excelentes equipos para tantos logros y hacer historia. Un  día, algún libro (?) lo recogerá.

¿Encontraste un decidido apoyo institucional ante el incremento de socios y actividades deportivas que se iban creando?

El apoyo institucional lo tiene y ha tenido siempre, de muy atrás, desde sus orígenes, de Turismo del Alto Aragón, Sociedad de la que nació Peña Guara, lo que supone un siglo de convivencia con la Ciudad, a través de sus actividades con todas las clases sociales.

Esta trayectoria ha repercutido en el crecimiento del Club, con más de 5.000 asociados, que representa el 10% de  su población. Un club  potente, con solvencia, vitalidad e historia.

 

En tu dilatada trayectoria “pateando” el monte y montañas, ¿qué lugar o zona de la provincia es tu preferida?

Tenemos el privilegio de vivir en una provincia donde es posible contemplar los paisajes más variados y de mayores contrastes, pero, si me dais a elegir, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido  es mi preferido, donde su belleza natural y grandeza es increíble, y nos sorprende en cada visita. También la Sierra de Guara es de mis preferidas, porque es espectacular, tiene de todo y, además, en ella aprendí a conocer y a caminar por la montaña, escalar sus riscos, explorar sus ríos y cuevas, y encontré los mejores amigos. Mi preferencia por ella es, además, muy sentimental.

Cuando colaboraste en la restauración del refugio de la Renclusa, llevando el material con caballerías desde Benasque, ¿imaginabas que algún día los refugios de montaña tendrían los accesos y comodidades de los actuales?

Mi colaboración con la Renclusa nada tiene que ver  con el transporte de materiales. Existe una confusión, posiblemente con  la obra de colocación de la Virgen del Pilar en el Aneto. Si, en cambio, colaboré para la mejora de sus instalaciones, en los años de mi gestión en la Federación y posteriormente desde PRAMES.

En cuanto a los accesos a los refugios no voy a decir que no. En cambio eran impensables las condiciones y comodidades actuales.

Y hablando de refugios, ¿qué significan para ti los de Vadiello y Belsué por los que tanto hiciste para conseguirlos y adaptarlos?

Significan un sueño convertido en realidad, testimonio de nuestra presencia en la Sierra de Guara, escuela de  los montañeros de este Club, y son el fruto de los trabajos y colaboraciones de tantos socios, que han contribuido a su acondicionamiento y conservación.

Desde su fundación, Peña Guara ha tenido sus locales en diversas ubicaciones dentro de la ciudad. ¿Nos puedes relatar el orden cronológico de las mismas?

A lo largo de tantos años, Peña Guara se ha visto obligada a realizar un largo peregrinaje por la ciudad, hasta lograr su actual asentamiento, si bien es justo reconocer que siempre ha recibido la ayuda y colaboración de las instituciones  locales y provinciales. Os relataré, por orden cronológico, sus ubicaciones, que he conocido, excepto las dos primeras:

1.932, época de fundación: el domicilio particular del primer secretario, Luis Ferrer Olivera, Calle Sancho Ramírez (donde la Tabla Nueva).

1.935-1.936, Bajos  de  la  Diputación,  Porches  de  Galicia,  con Turismo del Alto Aragón (permanecieron en depósito, hasta 1949 los documentos y enseres).

1.949. Coso Alto,  nº 42, con oficina de Turismo.

1.954. En el Círculo Oscense, bajos del torreón, en la calle del Parque. Posteriormente, por necesidades de  espacio, pasó a la planta superior del mismo edificio y por la misma entrada. En ese local se celebraron las ascensiones a los Andes, Himalaya, Karakorum (G-1, Gasherbrun), el primer 8.000.

1.990. Coso Bajo nº 7-2º (local en alquiler). Gran incremento de actividades y celebración ascensión al Everest.

1.994. Vicente Campo, nº 9, bajos, domicilio actual, local cedido por el Ayuntamiento oscense y habilitado mediante importante inversión.

 

Brindamos en 1.991 por la conquista del Everest y lloramos amargamente en 1.995 por la tragedia del K2, en la que perdieron la vida tres de nuestros mejores escaladores. Huesca entera se volcó en estos dos acontecimientos. ¿Cómo los viviste?

La conquista del Everest la recuerdo con enorme alegría y felicidad, y con una gran fiesta en el Club, en la que brindamos por el triunfo, los socios y amigos de Huesca que vinieron a felicitarnos. El retorno y acogida de toda la ciudad a los expedicionarios, fue espectacular.

La tragedia del K2 la viví con la mayor emoción y dolor, como en otras ocasiones luctuosas anteriores.

Precisamente, en esos días de San Lorenzo, estábamos  impacientes esperando noticias del K2, porque la expedición tenía previsto hacer cima. Aquella mañana me desplazaba a Zaragoza para una visita médica concertada.  Llevaba conectada la radio y escuché la noticia de un gran accidente en el K2, con varios alpinistas desaparecidos, tres de ellos españoles. Quedé  impresionado y enormemente preocupado, muy impaciente por regresar  para conectar con Pakistán, donde nos confirmaron y ampliaron la noticia, con los nombres de nuestros tres compañeros fallecidos, Javier Escartín, Lorenzo Ortiz y Javier Olivar.

La noticia  nos dejó desolados y aturdidos, pero el drama de la situación requería actuar rápidamente, porque planteaba problemas que había que resolver  de  inmediato: Conectar con las familias, primero, y a continuación,  planear el regreso de la expedición –algunos con congelaciones- e informar  a los medios de comunicación, socios y amigos, que abarrotaban el club, ansiosos de noticias. Estos acontecimientos dolorosos y difíciles de olvidar, los compartimos con enorme amargura los portadores de estas noticias, con unas familias que quedaron destrozadas, al conocer la magnitud de la desgracia. También con los socios, amigos y medios de comunicación, así como en el impresionante funeral, celebrado después en la Catedral, presidido por el Sr. Obispo, D. Javier Osés, al que acudió conmovida toda Huesca, con sus autoridades y las de la región, además de representaciones del Montañismo y deportivas.

¿Satisfecho del inventario documental y fotográfico que personalmente llevaste a cabo últimamente?

Sí, satisfacción. Os diré que en 1.949 entré como socio en el Club y en el mismo año ya me nombraron secretario de la comisión de fiestas, las primeras de San Urbez, celebradas en el año de su reorganización; así  empecé ya a trabajar.

En 1.950 pasé a formar parte de la Directiva, como secretario-bibliotecario, con la responsabilidad de cuidar de los libros y documentos recuperados de la gestión de antes de 1.936. Como este trabajo de los papeles me ha gustado siempre, me ocupé de ello mientras permanecí en la Directiva, como secretario y presidente después, cerca de cincuenta años, casi una vida. La hemeroteca y fototeca también han sido mi trabajo y forman parte de nuestro  rico archivo documental, con toda la historia del club, que estáis obligados a continuar y conservar.

¿Qué más te gustaría añadir a lo ya comentado?

Desearos el más  feliz y  brillante futuro, mucha suerte, y que para ello no falte nunca a Peña Guara un entusiasta y buen timonel, con su tripulación, para continuar nuestra labor   durante larga vida,  promocionando los deportes de montaña, la divulgación y protección de los valores histórico-artísticos y los naturales de nuestro rico patrimonio provincial, como establecen los estatutos de fundación.

 

Muchas gracias Julio por tus siempre interesantes palabras y consejos.