Turismo por el Alto Aragon
La Peña-Centenero-Sta Isabel-Malacastro-Yeste
Excursión nº 314 17-3-2013
El pasado domingo 17 sobre las 8:30 con el grupo de Peña Guara de Turismo por el Alto Aragón, nos lanzamos a disfrutar de la excursión programada, los pronósticos ya habían anunciado toda la semana lluvia para el domingo y el día en esa hora confirmándolos no pintaba bien, pero el entusiasmo nos puede y comenzamos a andar acompañados con alguna gota de fina lluvia, será por equipamiento, paraguas, gorros, capas, pantalones, polainas, botas, todo impermeable, transpirable…, etc. y etc., inmejorable día para poner aprueba todas éstas cualidades.
El inicio del camino está en el puente que cruza el río Gállego, justo en el desvío de la carretera de la Peña Estación hacia Rasal, tras pasar el puente nos situamos en la margen izquierda del río y comenzamos a remontarlo, la senda es fácil de seguir ya que trascurre entre el río a nuestra izquierda, y la vía del Canfranero a nuestra derecha, por un arbolado y hermoso paraje denominado la Garoneta Nueva.
Lo primero que nos deja admirados es el caudal del Gállego debido a las repetidas lluvias de éste invierno, resulta imponente y casi amenazador por lo manso y silencioso en unos tramos, y en otros desbocado y atronador, al poco cruzamos el río por el puente de la antigua carretera a Rasal y nos encontramos con el azud de la central eléctrica de Carcavilla que suponemos a pleno rendimiento por los caudales que trasiega.
También la vía del tren sostenida por grandes muros de piedra con arcos para el paso de barrancos resulta admirable, su paseante diario el “Canfranero” pronto aparece y nos adelanta en dirección a su próxima parada en Anzánigo, y más adelante es la vía quien nos sorprende al mostrarnos un admirable puente de perfiles de acero remachados, que recientemente pintado de verde, no desentona con el paisaje y resiste bien el paso del tiempo.
Poco más adelante nuestra senda se desvía un poco para discurrir sobre el mismo cemento de un canal que como todo en el recorrido va lleno de agua, a pesar de tener los desagües abiertos, al avanzar el ruido atronador del río nos anuncia una nueva presa desbordada con su azud, es la central eléctrica llamado de Huesca rebosante de agua, en la falda de la pequeña presa el agua que cae, salpica y rodea una losa triangular haciéndola parecer la aleta de un escualo, cosas de la imaginación.
Tras las primeras fotos de grupo ante la barandilla de la presa, salimos del recinto de la central eléctrica por la puerta principal, la combinación de la cerradura no tiene dificultad para nuestros expertos que la dejan como si no hubiera pasado nadie, al salir pasamos junto a una pequeña glorieta con un rótulo que la dedica a la Virgen del Pozo, pero ni la Virgen tiene estatua ni se ve brocal de pozo alguno, misterios de la fe.
A partir de este momento el itinerario nos llevó de forma alternativa por algunos campos, pista bien marcada y senda aparente, mientras la lluvia, que ha chispeado a ratos en todo el trayecto, parece no querer abandonarnos.
Durante éste tramo, el camino entre bosques sigue franqueado a un lado por la vía férrea y el río Gállego por el otro, del río nos quedan las vistas con su enorme caudal y el rumor de sus aguas, mientras la vía del tren se va elevando para pasar junto a Anzánigo, hacia allí nos dirigimos con buen paso para hacer un alto en el bar, dar buena cuenta del almuerzo y esperar a ver si escampa.
Una vez en el pueblo, llegamos hasta el bar de Mariano por ver si cabíamos todos, abusando de su hospitalidad casi lo conseguimos, curioso bar por la especial decoración que siempre sorprende, su dueño ha pasado una buena temporada en el hospital y ahora está bien y contento de ver tanta gente, a Cartucho no se le vio pero dijo su amo que andaba por allí, se almuerza a gusto y tras consulta general y ver que la lluvia lejos de cesar puede ir en aumento, se decide dar por terminar la excursión, lástima porque lo que nos ha faltado es bien bonito, pero lo dejamos para otra ocasión que no faltará.
Bajamos hacia el autobús que citado con buena previsión nos esperaba en la carretera, para darnos el gustazo de pasar a pie por el puente de Anzánigo, en el centro de ésta joya nos hacemos más fotos de grupo, y después al autobús y a casita que ya habrá más domingos.
A pesar de la lluvia, hermoso día, hermosa tierra y buena gente, hasta la próxima, aventura para todos.
